en "Reflexiones sobre el amor incondicional"
"Si el amor no es la ley de nuestro ser, todos mis argumentos se hacen añicos".
“Cada cual debe aplicarse a escuchar su pequeña voz interna, y actuar de acuerdo a ella. Y si carece de oídos para ello, que haga lo mejor que pueda. De ningún modo debe imitar a los demás, como si fuésemos ganado.”
Acerca de la plegaria (más aquí de las religiones)
“Nacimos para servir a nuestros semejantes y no podremos hacerlo apropiadamente salvo que estemos muy despiertos.
En el pecho humano se libra una eterna y encarnizada batalla entre los poderes de las tinieblas y de la luz.
Quien no cuente con el ancla de salvación de la plegaria será víctima de las tinieblas.
El hombre de oración está en paz consigo mismo y con el mundo entero.
Pero si el hombre aborda los asuntos mundanos sin un corazón devoto, será desdichado y también será desdichado al mundo.
Por eso la plegaria –independientemente de vincularse con la condición humana después de la muerte- tiene para el hombre, en este mundo de la vida un valor incalculable.
La plegaria es el único medio de lograr orden, paz y reposo en nuestras acciones cotidianas.”
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